domingo, 23 de septiembre de 2012

Generalidades sobre las principales Parasitosis Intestinales


Los parásitos intestinales constituyen en la época actual un problema médico social que afecta no solamente a los países del llamado tercer mundo, sino también a los de más alto desarrollo. Datos recientes señalan que alrededor de 1273 millones de personas en todo el mundo están infectadas por Ascaris lumbricoides, 1277 millones por ancylostomideos (gusanos ganchudos), 902 millones por Trichiuris trichiura; de igual manera se acepta que unos 500 millones de personas están afectados por amebiosis y que la giardiosis constituye la infección intestinal por protozoos más frecuente en toda la población mundial, afectando entre ambos a más del 50% de la humanidad.
La importancia de las parasitosis intestinales en el mundo actual es indiscutible reportándose las mayores cifras de prevalencia en la población infantil sobre todo en los países subdesarrollados donde ocasiona serios problemas de salud: causantes con frecuencia de elevadas cifras de infantes con desnutrición proteico energética debidas a la infección por Ascaris lumbricoides, dificultades para la realización de trabajo físico activo en presencia de infecciones por ancylostomideos y de cuadros diarreicos prolongados considerados como verdaderas amenazas intestinales en pacientes inmunocomprometidos cuando son afectados por protozoarios.
Las infecciones parasitarias presentan algunas características generales comunes que se pueden resumir de la siguiente forma:
·        Afectan a individuos de todas las edades, pero especialmente a los infantes, a los niños y a los adultos jóvenes de ambos sexos en las etapas de mayor productividad.
·        El desarrollo físico y mental de los niños se perturba, lo cual los marcará para toda su vida.
·      Tienen la característica de infecciones familiares. El caso clínico que consulta al médico, muchas veces representa el indicador de la infección en otros miembros del grupo familiar.
·        Producen escasa sintomatología o ésta es atípica o atenuada. En general, las infecciones asintomáticas predominan más que los casos clínicos típicos. Consecuentemente, sólo se hospitalizan los pacientes de mayor gravedad. La mayoría de las infecciones son atendidas en ambulatorios o consultorios externos. Por lo tanto, la casuística hospitalaria no representa la verdadera situación epidemiológica de la comunidad.
·        Prevalecen en áreas rurales o suburbanas, desprovistas de agua potable y alcantarillado. Se trata de poblaciones, por lo común, carentes de atención médica y sin infraestructura básica ni sanitaria, que viven de faenas agrícolas que realizan con procedimientos anticuados y cuyo rendimiento es pobre.
·        Prevalecen en individuos de escasa cultura o en proceso de aculturación o transculturación, y cuya ignorancia en instrucción básica y sanitaria los induce a practicar acciones o hábitos perniciosos para su salud y la de sus semejantes.
·        La atención médica insuficiente y la falta de laboratorios de diagnóstico parasitológico determinan que pasen inadvertidas, y consecuentemente, que no se registren en la información estadística de morbilidad y mortalidad.
·        En general, las autoridades sanitarias, presionadas por otros problemas aparentemente de mayor gravedad o urgencia, tienden a despreocuparse de las infecciones parasitarias y no conceden suficientes recursos para su diagnóstico y control.
·        En síntesis, pobreza, vivienda insalubre, ignorancia, carencia de atención médica, mala nutrición, hábitos perjudiciales, constituyen los factores antropológicos, sociales y humanos esenciales para las endemias parasitarias, las que a su vez repercuten en el deterioro de la calidad de vida de las poblaciones.

INFECCIONES POR PROTOZOOS

1.     Amebiasis 

Quiste de Entamoeba histolytica/dispar

 Trofozoito de Entamoeba histolytica/dispar
La amebiasis es causada por Entamoeba histolytica, un protozoo que es transmitido de persona a persona por contaminación fecal de los alimentos o de las manos, aunque la transmisión por contacto sexual en personas que practican sexo oro-anal, es otra de las vías posibles. La infección por este parásito produce cuadros sintomáticos y/o portadores sanos. Las formas sintomáticas de presentación pueden ser: intestinales (disentería amebiana, colitis amebiana no disentérica, ameboma, apendicitis) y extraintestinales (amebiasis hepática aguda no supurativa ó absceso hepático, y menos frecuente, amebiasis en piel, cerebro y pulmones).



2.     Giardiasis 

 Trofozoitos de Giardia lamblia

Es la infección por el protozoo flagelado, Giardia lamblia, de partes altas del intestino delgado (duodeno, yeyuno), también puede afectar vías biliares. Su transmisión es fecal-oral (de persona a persona, contaminación de fuentes de agua y alimentos), aunque la transmisión por contacto sexual en personas que practican sexo oro-anal, es otra de las vías posibles. La infección por este parásito produce cuadros sintomáticos 
 y/o portadores sanos.
Manifestaciones clínicas: se caracteriza por, diarreas que inicialmente puede ser aguda, hacerse persistente o llegar hasta la cronicidad, febrícula, distensión abdominal y heces explosivas. Tiene varias formas clínicas de presentación: asintomática, síndrome diarreico agudo y crónico, dolor abdominal recurrente, síndrome dispéptico y síndrome de mala-absorción con desnutrición proteico-energética.


INFECCIÓN POR NEMATODOS INTESTINALES 

1.     Ascariasis 

Gusanos adultos de Ascaris lumbricoides

Huevos fértiles de Ascaris lumbricoides

La infección por Ascaris lumbricoides es la geohelmintiasis más frecuente y cosmopolita de todas las helmintiasis humanas. La ascariasis es endémica en áreas tropicales de África, América Central, Suramérica y Lejano Oriente.
Manifestaciones clínicas: puede tener un curso asintomático; sin embargo, suele afectar un amplio grupo de pacientes observándose manifestaciones de diversos sistemas y órganos:
·        Respiratorias: en el estadío larval pueden ser leves y confundirse con un estado gripal.
·        Intestinales: dolor abdominal difuso como síntoma más frecuente y distensión abdominal. Puede producir náuseas, vómitos y diarreas, pero no es lo más frecuente. La gravedad de la enfermedad es proporcional al número de parásitos, pueden aparecer cuadros obstructivos a partir de infecciones masivas.
·        Nutricionales: malnutrición, frecuente en niños.
·        Neurológicas: granulomas en el ojo y en el sistema nervioso central.
·        Migraciones: la invasión a vías biliares es una de las complicaciones más severas. Puede cursar con apendicitis, peritonitis, pericarditis, pleuritis y pancreatitis.



2.     Trichuriosis 

 Huevos de Trichuris trichiura

 Gusanos adultos de Trichuris trichiura

 Trichuris trichiura es otro de los nemátodos intestinales incluidos en el grupo de los que son transmitidos por el suelo. A la enfermedad también se le denomina tricocefalosis. Afecta al hombre y tiene una amplia distribución geográfica, con predominio en zonas cálidas y húmedas de los países tropicales.
Manifestaciones clínicas: la gravedad de la enfermedad es proporcional al número de parásitos. Al parecer las infecciones leves pasan inadvertidas o son asintomáticas. Los síntomas francos se encuentran en casos de parasitismo intenso, y es especialmente grave en niños desnutridos. En infecciones intensas en las que se observan más de 30 huevos por miligramo de materias fecales, producen colitis con un cuadro disentérico con abundante moco y sangre, dolor abdominal, tenesmo y prolapso rectal, sobre todo en niños desnutridos. 



3.     Estrongiloidosis 

 Larva rhabditiforme de Strongyloides stercoralis

 La estrongiloidosis es una helmintiasis insidiosa causada por Strongyloides stercoralis, único nematodo parásito que se multiplica en el organismo humano y con posibilidad de desarrollar ciclos de vida libre en el suelo.
Manifestaciones clínicas: hasta 50 % de las infecciones leves en personas inmunocompetentes pueden ser asintomáticas. Cuando existen síntomas, pueden considerarse varias formas clínicas, relacionadas con el punto de entrada, migración de los parásitos y con la intensidad de la infección:
·   Lesiones cutáneas: produce una dermatitis pruriginosa. Se afectan fundamentalmente los pies, aunque puede ser cualquier otro sitio de la superficie cutánea por donde han penetrado las larvas.
·        Migración pulmonar: produce un cuadro clínico de neumonitis con tos, expectoración, molestia retroesternal, sibilancias y fiebre. En casos más intensos se presenta cierto grado de bronquitis.
·        Forma intestinal: se caracteriza por dolor epigástrico, a veces agudo, con sensación de punzada o de ardor, similar al de la úlcera péptica o duodenitis. Otros síntomas son náuseas, vómitos, anorexia y diarrea acuosa abundante, a veces alternada con constipación. 


4.     Uncinariosis

Gusanos adultos de Uncinaria sp

 Huevo fértil de Uncinaria sp


Son parasitosis del duodeno y partes altas del yeyuno producidas por dos especies de nematodos, Ancylostoma duodenale y Necator americanus se encuentran extendidos por regiones tropicales y subtropicales. La transmisión de estos parásitos ocurre principalmente a través de la piel de pies y tobillos, y en algunas regiones donde se emplean heces humanas como fertilizantes se convierte en una enfermedad ocupacional.
Manifestaciones clínicas:
·        Cutáneas: prurito intenso, eritema, erupción vesicular y papular, cuadro que se conoce como "picor", relacionadas con el sitio de entrada de las larvas.
·        Pulmonar: puede aparecer un síndrome que semeja al de Löffler, con síntomas pulmonares transitorios como tos seca, sibilancias, eosinofilia en esputo y sangre periférica.
·        Digestivo: dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso. Se han descrito casos de malabsorción, principalmente en niños.
·        Otros síntomas: anemia ferropénica y malnutrición crónica, parasitismo intenso determina retraso en el desarrollo de los niños y cardiopatía anémica



5.     Enterobiosis 

 Gusano adulto de Enterobius vermicularis

 Huevos de Enterobius vermicularis

Es una infección producida por Enterobius vermicularis, parásito más frecuente entre los niños que viven en climas templados y lo tienen al menos el 20 % de todos los niños y el 90 % de los niños que frecuentan guarderías u otras instituciones. La forma de transmisión se produce, primero por la transferencia de los huevos del área perianal a las prendas de vestir, la ropa de cama o a los juguetes. Más tarde son transmitidos por los dedos a la boca de otro niño, que los traga. Los huevos pueden también ser inhalados procedentes del aire y ser deglutidos. La reinfección puede ocurrir al pasar los huevos de alrededor del ano hasta la boca, a través de sus manos, especialmente bajo las uñas.
Manifestaciones clínicas: curso asintomático en la mayoría de los casos. El síntoma más frecuente es prurito anal intenso, acompañado de comportamiento hiperactivo y labilidad emocional. Si infecciones repetidas puede presentar vulvovaginitis.